Ocupaciones: cuidar, escuchar, contemplar, derivar, reconocer, conversar, reír, dudar, reflexionar, transformar, resignificar, entre otras.
Soy artista plástica de la Universidad de Los Andes (COL) y Magíster en Artes Plásticas de la University of the Arts London, Chelsea College of Art and Design (GBR), con estudios de ética en acción para el desarrollo sostenible y cambio climático en ambientes del Ártico.
Tengo un interés particular por lo fragmentario y los conceptos de equivalencia, residuo, impermanencia, transición y transformación; principios que me han permitido indagar acerca de la relación entre reminiscencia y presente, subjetividad, individuación y naturaleza, materia vital, lugar y psique, y estructura y agenciamiento. En mis derivas reflexivas, de exploración plástica, visual y de escritura, suelen presentarse -de manera orgánica e intuitiva-, entrecruzamientos poéticos entre el arte, las ciencias naturales y el ambiente (interacción entre seres vivos y su entorno).
Mis búsquedas y reflexiones emergen desde las intersecciones entre medios y prácticas como la escultura, la fotografía, el dibujo, la instalación y la intervención en sitios específicos. Mis obras han sido expuestas en diferentes museos, espacios culturales y galerías de arte en Bogotá (COL), Medellín (COL), Córdoba (ITA), Florencia (ITA), Siena (ITA), Londres (GRB), Susak (HRV) y Nueva York (USA). He participado en residencias artísticas, la más reciente en Berlín (DEU), ofrecida por Transart Institute – University of Plymouth. También he publicado textos reflexivos, dictado charlas, talleres y conferencias acerca de mi obra y temas de mi interés. He sido jurado de tesis de grado de diferentes universidades, y evaluadora de publicaciones culturales y artículos para revistas de historia, teoría y crítica del arte de La Universidad de Los Andes (CO) y de La Universidad Nacional de Colombia.
Actualmente me dedico a mi práctica artística, apoyo santuarios y fundaciones que rescatan y protegen a diversas especies animales -en Colombia y Kenya-, soy profesora asociada II de la Maestría en Creación Artística (MaCA) y del Programa de Artes Plásticas de La Universidad Jorge Tadeo Lozano (COL), y dirijo el semillero de investigación – creación, Materia como Lenguaje {ML}.
Algunas consideraciones sobre mi práctica artística
Durante casi dos décadas me he interesado por la oscilación entre lo público y lo privado. He despertado y afianzado mi fascinación por acercarme a lo colectivo desde un devenir de la experiencia, lo particular, personal, privado e íntimo. Esta inclinación me ha exigido acercarme a lo que yo llamo “el residuo vital” o aquello que es desechado, ya sea un evento, una experiencia, un objeto, una fotografía o una materia, dada su poca resonancia colectiva, pero con una vibración importante. Para no perder esto de vista, me gusta recurrir a la analogía del tornado: un gigantesco embudo de aire, un cuerpo que sopla en espiral ciclónica hacia arriba, girando a modo de torbellino, producido por la interacción de una tormenta violenta en la troposfera. Su extremo más angosto toca el suelo y suele ser el punto de succión, el ojo del tornado, el punto focal de presión donde toda la fuerza se concentra y que es rodeado por una nube de desechos y polvo. Es precisamente esa nube lo que me interesa, los fragmentos vulnerables, su interacción y el caos que rodean el punto focal del tornado. Son estos fragmentos los que en algún momento de la duración del ciclón, transforman el cuerpo del tornado.
Ser materialista
Como artista plástica, me encuentro interesada en la materia vibrante como lenguaje, de manera expansiva. Me enfoco en desplegar exploraciones y experimentaciones estéticas (desplazamientos de sentido; sensibles y poéticos) que tejen la interrelación entre materia viva, espacio, lugar, experiencia, cuerpo y objeto. Teniendo en cuenta los conceptos del enunciado ´materia como lenguaje´, me aproximo al término materia desde su etimología, proveniente de mater – madre, o causa natural y material de la bioesfera / del cosmos, y al término lenguaje, proveniente de “lengua”, idioma y dialéctica -voz y conversación ; ser juntos -.
Durante mi trayectoria artística, investigativa y docente, me he dedicado a atender múltiples derivas reflexivas que nacen de la escucha, la contemplación, la interacción y del intercambio que emerge de mis encuentros con otras especies, con otros individuos y con diferentes ecosistemas. Parto del reconocimiento y respeto por el entorno, cercano y distante; intento mantener el contacto con lo que me rodea de manera ética(1), afectiva y crítica. Confío en el silencio, la atención contemplativa, la deriva, la curiosidad, el cuestionamiento, el cuidado amoroso y los vínculos interespecie. Siento una conexión profunda y una reciprocidad con el mundo viviente.
De vez en cuando digo en voz alta que soy materialista; soy escultora, artivista multimedial y transdisciplinar. Trabajo con material; soy materia; somos materia vibrante; somos manifestaciones de la consciencia cósmica. Sé que el término materialismo es problemático. Desde la revolución industrial, este concepto se emparenta con las estructuras económicas: extracción, producción y consumo; con el supuesto progreso. Si se está interesado en recopilar conocimiento del mundo físico o en acercarse a este desde exploraciones sensibles, entonces se considera que no se es espiritual; estoy en desacuerdo.
Creo que es importante recuperar nuestro devenir naturaleza –cambiar el ritmo, pausar, e incluso acoger la quietud vital(2)- y reivindicar las múltiples perspectivas del materialismo(3), en particular, la del ánima de la materia, desde su capacidad de acción.
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1. “La ética tiene que ver con la responsabilidad, si me preocupa lo que le pasa a los demás, con mi conducta, entonces tengo una preocupación ética.” Humberto Maturana
2. Con quietud vital me refiero a Wu Wei: “no acción”, “sin esfuerzo” y “crecimiento”. Este es un término de origen chino que describe un importante aspecto de la filosofía taoísta en la cual la forma más adecuada de enfrentarse a una situación es “no forzar”. Es importante recordar que esto es diferente a “no hacer nada”.
3. Considero que la siguiente cita da pistas a posibles apuestas pedagógicas afectivas: “El modo en que vemos al mundo, da forma a como lo tratamos. Si una montaña es una deidad, y no una pila de rocas. Si un río es una vena en la tierra, y no un potencial de agua irrigadora. Si un bosque es un lugar sagrado y no sólo tablones de madera. Si las demás especies son familia y no sólo recursos, o si el planeta es nuestra Madre, y no una oportunidad. Entonces nos trataremos los unos a los otros con un mayor respeto. Ese es el desafío, mirar al mundo desde una perspectiva diferente.” David Suzuki